El cuidado del oído es fundamental para mantener una buena calidad de vida y prevenir problemas auditivos en el futuro. Desde la exposición al ruido hasta la limpieza adecuada del canal auditivo, existen numerosas medidas que podemos tomar para proteger nuestra audición y mantenerla en óptimas condiciones.
Una de las principales amenazas para la audición es la exposición excesiva a ruidos fuertes. El ruido constante y de alta intensidad puede dañar los delicados nervios del oído interno, lo que puede provocar pérdida auditiva irreversible con el tiempo. Es importante limitar la exposición a ruidos fuertes y usar protección auditiva, como tapones para los oídos, cuando sea necesario.